Son geniales los whatsapp, pero igual prefiero; algunas veces, llamar de un teléfono público con una moneda de cien. Sentir que solo tengo cuarenta segundos para explotar en palabras sin pensar.
Es genial instagramear y que todos tus amigos on-line vean en que estas; sin embargo, tomar mi Polaroid y elegir con exactitud el momento que se convertirá eterno, tiene un placer mayor.
Es entretenido clickear "me gusta" y demostrar que te alegra lo que otro ser hace o siente; a pesar de eso, mucho mejor es acercarse, mirar a los ojos, apoyar y explicar el gusto en común.
Siempre resulta más difícil, aún así el gozo es grande.