Mezclado entre países e idiomas, pensando en el tiempo y el sentimiento.
No tardamos en comparar lo imposible con lo que te prometo.
Vives en un país que no naciste, hablas un idioma que no sientes; de igual manera, por la coincidencia de encontrar lo mismo en otra persona, te quedas.
Creer en las antipoesías es saber que uno no le tiene miedo al tiempo ni a las fronteras. Liberarse de la cronología y romper el mundo caminándolo.
Adiós a tu mundo si quieres el mío,
Adiós a mi mundo, porque quiero el tuyo.