sábado, 5 de octubre de 2013

Dialogo de espera

Camino y veo que también está en la fila esperando entrar.
Comienza el siguiente dialogo:

- Hey...(Me hago el idiota, sabiendo que reconozco su voz a kilómetros) ...hey...! HEYYYY!
- Ah! hola... sabes que tengo nombre...
- Lo sé tonto, pero tu entiendes lo que siento si digo tu nombre, lo tengo excluido en mi mente.
- Bueno, te sigo y te creo. ¿En que andas?
- Acá, comprando un cohete... tontito... preguntas tontas...respuestas tontas, eso me enseñaste tu... esperando entrar para bailar... lo mismo que tú, ¿cierto?
- Si, bueno... me conoces... sabes que la pregunta era con quien más andas..
- Con el idiota y tres amigas... ya entraron, yo como siempre atrasada. ¿Tú, con las pendejas de allá?
- No son pendejas... y son amigas...
- ¿Puedo poner cara de mala/celosa/piscopata cúando me vean contigo?
- Jajaja, sabes que eso me encanta...no lo hagas. Mejor entro, te veo por ahí...si te pillo en la barra, saludarás a mi amigo José.....Cuervo
- Mi debilidad... maldito! Pero quédate un poco mas...tenemos para rato acá, muchos pendejos jugosos queriendo entrar.
- Si una lata...como tu foto de perfil.
- Lo sabía! Sabía que te cargaría esa foto... bueno, soy mala y lo hice pensando en eso mismo.
- Pero sé que es subliminal.
- ¿Por que no sale su cara?
- Y porque es como si estuvieras dándome un beso... te veo adentro.... (beso en la frente y miro a mi amiga para que me cuente cómo fue su reacción)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ricardo, quiero que tengas claro antes de leer, que esto es un arrebato, todo esto...

Quisiera sentirte cerca, quisiera poder escribir esto a mano y de algún modo hacerlo llegar a ti para que pudieras sentir el papel y fuera algo menos...mmm... digital, pero ni si quiera sé bien dónde estás.
Aluciné contigo, no fue la primera vez, en esta ocasión estábamos riéndonos de la vida, de las cosas más simples, aquellas que llenan el alma, reíamos a carcajadas, mientras yo detenía el tiempo en mi retina para conservar tu sonrisa pícara que me encanta. Deseé abrir todo mi ser y pasar horas y horas hablando contigo, conocernos, conversar lo que no hablamos con todo el mundo, ser medulares. De pronto no pude más, y tuve que acercarme a tus labios, ¡es que todo el tiempo estaban ahí!, moviéndose, gesticulando cada palabra y eso me desespera, no puedo dejar de observarlos, esperando que no lo notes y pueda pasar desapercibida. Es entonces cuando comienzo a disfrutarte aún más con mis labios... Vuelvo a la risa porque el nerviosismo me gana... El resto de la historia lo puede continuar tu hemisferio derecho.

Debo decir que me encantas, me gusta tanto que cada cierto tiempo dejes todo lo tuyo en Chile para viajar y hacer lo que te nace desde lo más profundo. A mí me gusta soñar contigo de vez en cuando, que mi mente se abstraiga de todo lo que me rodea para estar un momento contigo disfrutando de lo poco y bastante que llegué a conocer de ti. Me gusta soñar contigo porque es la manera más fácil de estar junto a ti ahora.

Lo que más me atrae de ti es tu libertad, todo es adrenalina contigo, eres un niño viajero y me encanta, me encanta que ese niño que alguna vez fuiste aún siga vivo en ti y no haya muerto en el camino a la adultez. Me encantas y no podría hacer ni lo más mínimo para intentar retenerte, sin embargo quisiera besarte todos los días...

¡Feliz Cumpleaños!