Amo a las mujeres que beben.
Esas que demuestran; en sus borracheras, en verdad como besan tan apasionadas, bailar cualquier tipo de música con todos los sentimientos florecidos, las miradas se tranforman en verdades y se sienten orgullosas de sus cuerpos.
No podría estar con una chica que no disfrute el sentir de beber etílico o fermentado, que no me acompañe a mi personalidad sin miedo a la vergüenza, que vea todo lo que no vemos.
Amo ver como una mujer (ojalá una que ame) confiesa todo lo que siente, siente todo lo que escucha y escucha todo lo que confiesa. Una trifecta que solo logra el acohol.
Algunas veces no he bebido solo para ser un espectador de la transformación. Quedo más enamorado y admirado por lo que es después de 8 copas de vino o 6 litros de cerveza. Su comportamiento debería ser siempre así, con besos profundos, secretos infinitos y caricias sin limites.
Una mujer que no tiene miedo al tequila es una mujer que no tiene miedo del mundo.
1 comentario:
Puta el wn chanta la cagó!
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